EL RELATO DE NUESTRA VIDA

La brevedad de la vida no debiera, precisamente, por ello, distraernos o angustiarnos, sino, en todo caso, tomarlo como una invitación a no protagonizar una vida diluida, superflua y tomar la presencia constante de la muerte como un estímulo para abordar las cosas esenciales de la vida, la muerte es parte del relato de la vida y contribuye a dar un sentido coherente a lo que ya ha pasado. Suprimir esta parte del relato implica asumir la, casi, endémica actitud sumaria de creer que se cancela la vida con la sola idea de la muerte, esto empobrece a ambas restándoles sentido e integridad. Debiéramos mirar como asumimos y gestionamos el cambio. (más…)